Todos nuestros motores son sometidos a exigentes pruebas de calidad para asegurar una larga duración.
Primero pasan una revisión física externa en su lugar de origen donde son marcados según su estado.
En caso de que no pasen las pruebas de calidad, nuestros motores no son arreglados, son desechados y separamos las partes que pueden servir para almacenar y vender. Nunca sacamos un motor que no ha pasado las pruebas de calidad.