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Se dice que tener un coche de lujo es como cuidar a un bebé muy exigente, pues si bien no son muy diferentes a los automóviles regulares, sus refacciones sí son más costosas en caso de que se averíen.
Como todo, si cuidas bien tu auto premium reducirás las probabilidades de que se descomponga y tengas que desembolsar una buena cantidad en repararlo.
Cuidado en la pintura
Sin duda, la apariencia de tu auto depende en gran medida de la pintura, por lo que es muy importante protegerlo de la radiación solar, la humedad y el polvo, que son los principales causantes de la decoloración. Por ello, se recomienda encerarlo cada cuatro meses si es un auto de uso diario, o cada seis meses si se mantiene en interiores o está bien protegido de los elementos dañinos.
La cera le dará brillo a la pintura y le protegerá de los rayos UV, y puedes encontrar productos para autos nuevos, semi nuevos y restauradores de pintura en caso de que comience a decolorarse.
Lava tu auto cada semana con jabón especial para este propósito y una franela de microfibra, que evita las rayaduras. En caso de que veas polvo o lodo en la pintura, retíralos de inmediato con la franela.
Cuidado de interiores
Evita el consumo de alimentos, bebidas y cigarrillos al interior de tu vehículo; si viajas con niños, de preferencia colócales protectores a los asientos para que no se manchen en caso de “accidentes”. Si hay un derrame de líquidos, procura actuar de inmediato para evitar que las manchas penetren en las fibras. No uses solventes, abrillantadores ni solventes para los asientos ni el tablero.
Aspira al menos una vez por semana los interiores, al hacerlo, puedes encender el aire acondicionado a máxima potencia para que salga el polvo, tierra y partículas acumuladas.
Si tu auto tiene asientos de piel, lávalos una vez al mes con una tela de microfibra y una espuma limpiadora especial para piel y posteriormente aplica con una esponja una loción para piel, que ayudará a mantener hidratados los asientos.
Protege tu motor
Procura leer el manual de tu vehículo y anotar los datos importantes: indicadores en el tablero, fecha de los servicios, fecha de cambio de aceite, entre otros datos útiles. Revisa el motor al menos una vez a la semana para verificar los niveles de agua, aceite, anticongelante y líquido de frenos.
Por lo general, un auto premium suele utilizar gasolina del mismo tipo, por lo que debes procurar darle el combustible y lubricantes que necesita para funcionar adecuadamente.
En caso de que se requiera un cambio en las piezas o en el motor, verifica con tu mecánico que las refacciones sean las adecuadas y que le servirán a tu automóvil. Sin embargo, si haces todo lo anterior, podrás mantener tu auto en óptimas condiciones y su vida útil se prolongará.
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