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Si tienes un vehículo con transmisión automática, a estas alturas probablemente hayas comprobado la facilidad y comodidad al conducir, olvidándote de la palanca de velocidades para disfrutar más del camino. Sin embargo, para prolongar esa sensación, es importante darle el cuidado necesario, de lo contrario es probable que comiences a experimentar las señales de que tu transmisión necesita una reparación o cambio de piezas urgente. A continuación te contaremos cuáles son esas señales:

Sonidos extraños de la caja automática

Dependiendo de la marca y el modelo de tu vehículo, los sonidos de la caja de velocidades pueden ser diferentes. Sin embargo, si se trata de un sonido que nunca antes habías escuchado, y es similar a un zumbido, un chasquido, un lloriqueo o un rechinido, debes considerar que la transmisión tiene una falla, ya sea en un solo rodamiento, en un estuche desgastado, o que falta líquido de transmisión.

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Usualmente, las transmisiones emiten ruidos mecánicos duros, similares a los goles, y que en algunos casos se relacionan con el motor, el eje de transmisión, el sistema de escape, los diferenciales o los cojinetes.

Si no atiendes ese sonido a la brevedad, pronto tu transmisión comenzará a fallar. Así que lleva tu vehículo al mecánico tan pronto como te sea posible.

Dificultad para cambiar la marcha

La dificultad para cambiar la marcha es la señal más clara de que la transmisión está fallando. A veces este signo se refleja como demora al cambiar de conducción, a reversa, o a estacionamiento, pero en casos más graves la negativa de cambio de marcha es absoluta. Los problemas de la marcha pueden ser eléctricos, hidráulicos o mecánicos, y en este caso no hay otro remedio que llamar al mecánico o solicitar una grúa, ya que, si la transmisión automática no responde, será casi imposible mover el automóvil con solo empujarlo.

Fugas de líquido de transmisión

Las fugas de líquidos son muy fáciles de ver y de diagnosticar. Si ves un charco de líquido de color rojo brillante debajo del vehículo, debes correr con el mecánico lo antes posible, especialmente si este líquido es color marrón oscuro, negro, o emana de él un olor a quemado.

El líquido de transmisión automática es el que da vida a todo el sistema, ya que lubrica los componentes metálicos de la transmisión para que no rocen entre sí, reducir la fricción y evitar que se presente el sobrecalentamiento del sistema. En algunas ocasiones, el fluido se filtra por alguna fisura en los componentes, lo que provoca que la transmisión funcione con un fluido bajo, que aumenta la posibilidad de sobrecalentamiento y, por ende, de fallas en la transmisión.

Olor a quemado

El olor a quemado suele ser parte del punto anterior, es decir, de las fugas de líquido de la transmisión. Sin embargo, en algunas ocasiones la filtración del líquido no provoca esos charcos debajo del coche, por lo que es difícil notar la pérdida. Así que, si notas que de tu vehículo emana un olor a quemado, y que este procede de la caja de la transmisión, probablemente tengas una fuga de fluido y esta provoca que el vehículo se sobrecaliente, incluso en algunas ocasiones, cuando el líquido de la transmisión se calienta demasiado, puede salir humo de la caja.

El olor del líquido quemado es muy particular, es un hedor acre que se parece más al del caucho quemado que al del aceite quemado. Y, una vez que este fluido se ha quemado, ya no puede cumplir con su función de lubricar las piezas, cambiar de marcha y reducir el calor en el sistema, por lo que es importante que este líquido sea reemplazado.

Para prevenir esta situación se recomienda llevar el vehículo a afinación, y que en este servicio se limpie el sistema de la transmisión, se reemplace el filtro y el líquido.

Sin cambios de marcha

Este es el peor escenario, ya que puede suceder cuando estás en casa, a punto de salir a trabajar y te percatas de que el motor arranca, pero no puedes mover el coche; o, peor aún, mientras estás en un semáforo, en un estacionamiento o al salir de tu trabajo, y tu coche está atascado con el motor encendido, pero sin avanzar.

Esta situación puede deberse tanto a problemas con el líquido de transmisión, como con un filtro obstruido, falla mecánica interna, por un embrague o solenoide defectuoso, por un mal funcionamiento del cable de cambio, por falla en los sensores o en el sistema informático. En este caso, igual que cuando hay dificultad para hacer los cambios, lo más probable es que tengas que llamar a la grúa para llevar el vehículo con el mecánico.

Esperamos que esta información te sea de utilidad y te ayude a ser más consciente sobre la necesidad de mantener tu vehículo en buenas condiciones, llevándolo a sus servicios de afinación y cambio de aceite en tiempo y forma.

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Si el motor de tu vehículo es el que sufrió la falla, en Motores Uno encontrarás una gran variedad de refacciones para motor y motores reconstruidos para que vuelvas a darle vida a tu vehículo. Contáctanos al teléfono 01 (33) 3365.0011, mándanos mensaje por WhatsApp al 01 (33) 2081.4540, escríbenos al correo ventas@motoresuno.com o déjanos un mensaje en nuestro formulario para solicitar más información. Con gusto te atenderemos.