Si eres amante de los autos, seguramente has escuchado hablar sobre los turbocompresores. Estas pequeñas maravillas de la ingeniería automotriz han revolucionado la industria del motor, permitiendo obtener más potencia sin necesidad de aumentar la cilindrada. Pero, ¿qué es exactamente un turbocompresor?

En el blog de Motores UNO, exploraremos su historia, elementos que lo componen, funcionamiento, los tipos que existen, ventajas y desventajas para que puedas entender a fondo porque es tal su importancia en el mundo automotriz.

¿Qué es un turbocompresor?

Un turbocompresor es un dispositivo mecánico que se utiliza para aumentar la potencia de un motor de combustión interna. Lo hace comprimiendo el aire que ingresa a los cilindros, lo que permite una mayor cantidad de oxígeno para la combustión y, por lo tanto, un mejor rendimiento del motor. En términos simples, un turbo es una especie de “soplador” que empuja más aire al motor, permitiendo que genere más potencia sin aumentar el tamaño del bloque del motor.

Historia del turbocompresor

El concepto de sobrealimentación de motores se remonta a finales del siglo XIX. En 1905, el ingeniero suizo Alfred Büchi patentó el primer turbocompresor para motores de combustión interna. Sin embargo, no fue hasta la Primera Guerra Mundial cuando comenzaron a utilizarse en motores de aviones para mejorar su rendimiento a grandes alturas. En la década de 1960, los turbocompresores hicieron su aparición en la industria automotriz, revolucionando el rendimiento de los autos deportivos y de competición. Con el tiempo, se convirtieron en una solución clave para mejorar la eficiencia de los motores  para autos y reducir las emisiones contaminantes.

¿Cómo se compone un turbocompresor?

Un turbocompresor está compuesto por varios elementos esenciales:

  • Rueda de la turbina: gira gracias a los gases de escape, y produce gases limpios.
  • Carcasa de la turbina: aloja la turbina, que es movida por los gases de escape del motor.
  • Rueda del compresor: unida a la turbina a través del eje, aspira aire y lo comprime.
  • Carcasa del compresor: contiene la rueda del compresor, la carcasa realiza el proceso de difusión.
  • Eje de acero forjado: conecta la turbina con el compresor y transmite la energía mecánica.
  • Cojinetes y sistema de lubricación: permiten que el turbo gire a velocidades extremadamente altas con mínimo desgaste.
  • Válvula de descarga (wastegate): regula la presión del turbo para evitar daños en el motor.

¿Cómo funciona un turbocompresor?

El funcionamiento de un turbo se basa en la utilización de los gases de escape del motor. Cuando el motor opera, los gases de escape fluyen hacia la turbina del turbo, haciéndola girar a velocidades extremadamente altas (hasta 200,000 rpm). Este movimiento se transfiere al compresor, que a su vez aspira aire del ambiente, lo comprime y lo envía al múltiple de admisión del motor. Como resultado, el motor recibe más aire y puede quemar más combustible, generando más potencia.

Tipos de turbocompresores

Existen diferentes tipos de turbocompresores, cada uno con características específicas que se han diseñado por las exigencias del mercado, los más comercializados son:

  • Turbo de geometría fija (FGT): es el tipo más común y cuenta con una estructura simple pero efectiva. Más confiable en durabilidad y económico para adquirir.
  • Turbo de geometría variable (VGT): incorpora componentes ajustables que optimizan el flujo de aire según las necesidades del motor, mejorando el rendimiento y reduciendo el retraso del turbo (turbo lag). Este tipo de turbo son de mejor desempeño a bajas revoluciones.
  • Twin-Turbo: consiste en la combinación de dos turbos, ya sea en paralelo o en serie, para optimizar la entrega de potencia. El más común divide el trabajo, es decir, un primer turbo actúa dentro de las primeras 4,000 revoluciones, mientras que el segundo entra posterior a esas rpm.
  • Turbo eléctrico: una tecnología más reciente que usa un motor eléctrico para ayudar a la turbina a girar, reduciendo el turbo lag.

Ventajas y desventajas del turbocompresor

Como todo componente automotriz, los turbos tienen sus pros y contras. Aunque los verdaderos apasionados los defenderán a muerte, también es importante mencionar los contras que conllevan.

Ventajas

  • Aumenta significativamente la potencia sin necesidad de un motor más grande. En la actualidad cada vez son más los vehículos que llevan montado un motor de baja cilindrada, pero se apoyan de un turbo compresor para compensar y que den una potencia considerable.
  • Mejora la eficiencia del combustible, ya que permite obtener más potencia con menos consumo al tener un motor más chico. Al aprovechar los gases de salida para inyectar gas limpio en los cilindros donde se genera la combustión, entre más aire, más potencia. Pero esto sigue siendo una incógnita en realidad.
  • Reduce las emisiones contaminantes al aprovechar mejor los gases de escape.
  • Permite un mejor rendimiento en altitudes elevadas.

Desventajas

  • Puede generar sobrecalentamiento y requiere un sistema de enfriamiento eficiente. Llamado comúnmente como intercooler, este se encarga de enfriar el aire que sale del turbo, apoyándose del aire que el automóvil recibe al andar.
  • Su mantenimiento es más costoso y requiere cambios de aceite más frecuentes.
  • El turbo lag puede afectar la respuesta del acelerador en algunos modelos. Esto se debe a que los gases de escape tardan en poner en marcha a la turbina. Incluso en bajas revoluciones, se podría comportar como si no tuviera turbo.
  • Un mal uso o falta de lubricación puede acortar su vida útil.

¿Un motor con turbo en verdad consume menos combustible?

Es verdad que, al comparar un motor con turbo con uno de aspiración natural, encontraremos que el motor con turbo hace más eficiente al combustible. Esto por aprovechar los gases de salida y transformarlos en gases limpios que se inyectan en los pistones.

Además, hoy en día muchos de los motores con turbo son de baja cilindrada, es decir, de menor tamaño, lo que también se traduce en una mejora en cuanto consumo de combustible.

Así es como los turbocompresores han transformado la industria automotriz, permitiendo motores más pequeños y eficientes sin sacrificar rendimiento. Aunque tienen sus desventajas, sus beneficios en potencia, eficiencia y reducción de emisiones los han convertido en una pieza clave en el diseño de motores modernos. Si cuidas tu turbo con un mantenimiento adecuado, podrás disfrutar de un auto más potente y eficiente por mucho tiempo.

En Motores UNO estamos conscientes de que un auto con un buen motor es indispensable, por ello tenemos un amplio catálogo de motores usados, reconstruidos y refacciones para motores. Contáctanos vía WhatsApp, estaremos felices de ayudarte a encontrar el motor que necesitas.