Los motores diésel pueden utilizarse para las mismas tareas que los de gasolina, sin embargo, desde su invención se emplean para vehículos que requieren una mayor potencia como los vehículos pesados, maquinaria industrial, barcos, locomotoras, entre otros que requieren la mayor eficiencia en consumo.

Breve historia de los motores diésel

Estos motores fueron inventados en 1893, por Rudolf Diésel, empleado de la firma alemana de transporte MAN, tras una investigación para crear un motor de alto rendimiento térmico que utilizara un combustible alternativo para reemplazar a las máquinas de vapor. El 1897 MAN produjo el primer motor diésel que se alimentaba de fueloil, combustible poco volátil que se empleaba para lámparas de calefacción e iluminación exterior. En 1927, Boch creó la primera bomba de inyección para motores diésel, dando lugar a los motores de combustión interna con un consumo más bajo, económico y el mayor rendimiento.

¿Cómo funcionan?

Funcionan con temperaturas altas derivadas de la compresión del aire en el cilindro, por ello se les conoce como motores térmicos de combustión interna; a diferencia de los motores de gasolina, los de diésel no necesitan chispa para encenderse, ya que cuentan con bujías incandescentes, que suben la temperatura de la cámara de combustión, mejorando el arranque en frío, y aprovechan el calor generado cuando se alcanza la temperatura óptima.

Los 4 tiempos del motor diésel transcurren de este modo:

  • Admisión: La válvula de admisión permanece abierta mientras el pistón desciende a punto muerto inferior; en este primer tiempo se admite la cantidad total de aire en cualquier condición de carga, y entrará más cantidad entre más fresco esté el aire, aumentando la combustión. Los radiadores de aire o intercooler se usan para este fin.
  • Compresión. Cuando la válvula de admisión llega a punto muerto se cierra y comienza el recorrido al superior, comprimiendo el aire del cilindro, lo que eleva la temperatura.
  • Combustión. El inyector pulveriza el combustible dentro de la cámara antes de llegar al punto muerto superior, inflamándose al entrar en contacto con el aire caliente, sin necesidad de que la bujía emita una chispa pues solo usa el calor que emite la incandescencia.
  • La temperatura elevada genera una presión que impulsa el pistón hacia abajo con fuerza, y dicha energía lo devolverá al punto muerto superior, expulsando los gases quemados y permitiendo que vuelva a comenzar el ciclo.

Beneficios del uso de motores diésel

  • Más económico. El gasoil es un combustible más rentable, pues su costo de adquisición es más barato que la gasolina y tiene mayor rendimiento.
  • Contaminan menos. Los motores diésel antiguos emiten CO2, óxidos nitrosos monóxido de carbono, hidrocarburos, entre otras partículas contaminantes, sin embargo se han desarrollado diversas tecnologías para los motores recientes; por ejemplo, los modelos modernos incorporan un filtro para eliminar el 100% de partículas no quemadas en la combustión, culpables de la capa gris que cubre a las grandes ciudades.
  • Mayor rendimiento. Los motores diésel sufren menos desgaste al circular a menos revoluciones, por ello se recomiendan para los vehículos industriales de carga pesada, por lo que además es la solución más rentable para viajar muchos kilómetros.

Cuidados

  • No permitas que la aguja del nivel de combustible llegue a menos de un cuarto, pues las impurezas del carburante se acumularán en el fondo y pueden dañar los inyectores de la bomba.
  • Vigila los niveles de aceite para que se encuentren óptimos, ya que un nivel más alto o más bajo puede provocar averías en el motor o reventar componentes por el aumento de presión.
  • Reemplaza el filtro de gasoil con base en las recomendaciones del fabricante.

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